The Hessian Renegades (Los renegados hessianos) [1909]

La historia aquí representada muestra a un joven estadounidense portador de un importante despacho, quien, sorprendido por una banda de mercenarios hessianos, busca refugio en la casa de su padre. El anciano tiene el tiempo justo para esconder al chico en la chimenea cuando entran los hessianos. Tras una búsqueda infructuosa expresan su intención de instalarse en la casa. Como subterfugio, la hija los lleva a la parte de arriba para mostrarles sus habitaciones, mientras el padre esconde al joven en un cesto de ropa. El capitán, al regresar a la planta baja, ve la canasta y, sospechoso, pregunta qué contiene; no satisfecho con la respuesta del anciano, dispara una bala atravesando el cuerpo del chico, matándolo. El pobre anciano está frenético de dolor y jura vengar el brutal asesinato de su hijo. Para ello, al salir a hurtadillas con su hija, sorprenden al centinela y se lo llevan. La hija, vistiéndose con el uniforme de centinela, ocupa su puesto, mientras el padre se escabulle en busca de ayuda. Llamando a las puertas de sus vecinos, cada una es abierto por un amigo comprensivo, pero todos los jóvenes están luchando por la causa de su país y solo quedan los ancianos y las mujeres. Sin embargo están dispuestos a ayudarlo y, como les han confiscado todas sus armas y municiones, deben armarse con todo lo que tienen a mano. Qué abigarrado ejército son, viejos, chicas jóvenes y ancianas, armadas con garrotes, hachas, guadañas, etc., ansiosos ante la refriega. La pequeña banda de patriotas llega a la casa justo cuando el centinela de relevo descubre la identidad de la hija, que es silenciado prontamente, y los invasores entran sigilosamente a la casa por ventanas y puertas, tomando a los hessianos completamente desprevenidos. Una breve lucha hace que la mayoría de ellos se desanime y se rinda.