La final de la Champios se llevó a cabo este sábado en la ciudad de París, pero más allá del partido que lo ganó el Real Madrid 1-0 al Liverpool, ha sido noticia los altercados y disturbios que se generaron a las afueras del estadio de Saint-Denis y que incluso retrasaron el partido por más de una hora.

Aficionados furiosos, violentos y  tratando de escalar las paredes para ingresar al estadio, conllevaron a que la policía reaccionara de manera airada y reprimiera a los fanáticos, mayoritariamente del Liverpool, con gases lacrimógenos y gases pimienta.

El ministro del Interior admite errores en la represión, pero defiende a la policía y culpa del caos al "fraude masivo" con las entradas. Por su parte, la ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, volvió a señalar este lunes a los aficionados del Liverpool como los culpables del fraude de la venta de entradas.